(Una vez pasadas totalmente las fiestas navideñas, retomamos con esta entrada la programación y periodicidad habitual, esperando que sigan con nosotros y que los Reyes Magos les hayan traído muchas cosas)
Hace cerca de 10 años que soy usuario de Linux; no por que lo considere mejor ni peor que otras opciones, sino porque es la opción que más se adapta a mis necesidades. Desde mi primera Linux SuSE 5.3 que compré en un kiosco con su increíble KDE 1.0 recién salido al no disponer de Internet por aquellos entonces, he usado en casa Linux. De SuSE pase a RedHat, luego a Debian, seguir con Gentoo durante 3 años, y actualmente uso Ubuntu. Sí, sé que es raro pasar de una Gentoo a una Ubuntu, pero la comodidad que me aporta, el gran número de paquetes disponibles y la versión actualizada de éstos me ha convencido para ser mi distribución.
Como ustedes sabrán las versiones de Ubuntu están formadas por dos cifras separadas por un punto: la primera cifra indica el año y la segunda el mes de la fecha de cuándo se va a lanzar la versión final. En concreto la última versión ha sido la 9.10 (Octubre del 2009).