Y tú… ¿a qué te dedicas?

Hace unos días, gracias a un compañero, ví una imagen muy significativa (la que acompaña este post, podeis ampliarla para verla mejor) sobre el trabajo de los que nos dedicamos a seguridad de la información, seguridad IT o, extrapolando, simplemente a informática, y acerca de cómo nos ven los que tenemos cerca en cada caso. Y es que creo que todos los que nos movemos en este mundillo hemos sufrido alguna vez el tener que explicar qué hacemos a algún familiar o amigo respondiendo a la pregunta maldita: y tú… ¿a qué te dedicas?

Personalmente, yo en primer lugar trato de evitar el tema y así la pregunta y la respuesta asociadas; una buena táctica suele ser el fútbol (puedo hablar durante horas de fútbol sin tener ni idea, recurriendo a lo de siempre: “este año vamos así así“, “no hay rival pequeño“…) o el clima (“ya empieza el calor“, “vaya día de frío“…), temas que casi nunca fallan. Pero si no logro distraer la atención con estas conversaciones y al final aparece la pregunta maldita suelo responder de forma muy escueta: o bien digo “informática” o bien digo “seguridad“, en función de cómo tenga el día y, sobre todo, de lo que crea que en cada momento va a dar menos juego a mi interlocutor para seguir con la conversación. Pero esto último no siempre lo consigo, y la cosa a veces se complica…

Si respondo “informática” ya sé que a continuación me van a comentar algo del ordenador que se acaban de comprar o, peor aún, de lo complicado que les resulta programar el DVD y de que si les podría echar una mano… En ese momento o bien les doy la razón asintiendo con la cabeza y cambio de tema o, si estoy en plan valiente, les explico que la informática es otra cosa y trato de convencerlos de que en cinco años de carrera no tuve ninguna asignatura de programación de DVD y que no me dedico a eso exactamente. A partir de aquí, si el interlocutor es avispado ya llega a su propia conclusión: “ah, entonces haces programas… Pues entonces podrías ayudarme, porque el programa de contabilidad nos va lento y queremos otro…“. Si es que ya se sabe: en informática o arreglas ordenadores o haces programas, no hay más…

Con paciencia explico que la informática es muy amplia y tiene muchas especialidades, y que a pesar de tener unas bases comunes no sabes de todas y cada una de esas especialidades… Eso no suele quedar muy claro y la gente insiste en el tema: “Pero si ni arreglas ordenadores ni haces programas, ¿cómo que eres informático? ¡Pues vaya informático, que no puede ni arreglar la batidora!” (digo batidora como ejemplo de cacharro con cable que, por supuesto, debe conocer a la perfección cualquier informático). En este momento ya suelo poner un ejemplo de un buen amigo que es muy descriptivo y todo el mundo entiende: ¿Verdad que cuando tienes paperas no vas al proctólogo, por muy médico que éste sea? Podría llegar al centro de tu dolencia, pero te aseguro que el camino sería más largo que el del especialista… Pues lo de la informática es igual: yo podría arreglar tu ordenador o diseñarte un programa, pero ya te adelanto que ni tú ni yo vamos a quedar satisfechos…

Si en lugar de informática digo que me dedico a seguridad la cosa suele ser casi peor… “¿Seguridad? ¿Pero no habías estudiado algo de informática? ¿Te lo has dejado? ¿Qué estás, de vigilante?” “No, a ver, seguridad de la información y todo eso, lo de los ordenadores, no me he dejado la informática…” “Ah, vale, lo de los antivirus…“. Sí, justo eso, lo de los antivirus… Aquí suele acabar la conversación por mi parte, pero siempre hay alguien -el avispado de antes, posiblemente- que tiene interés en tu vida: “¿pero qué haceis? ¿poneis programas para que no entren virus ni hackers, como en las películas? ¡Qué pasada!” Sí, tenemos unas pantallas enormes, tipo Matrix, con letras verdes que se mueven mucho… Además somos capaces de saber dónde está la casa de una persona simplemente mirando su IP -geolocalizamos de cabeza hasta llegar a la dirección física-, ampliamos cualquier imagen todo lo que nos da la gana sin que se pixele y entre nosotros hablamos hexadecimal. Si es que el cine ha hecho mucho daño… diez horas al día delante de una pantalla negra con letras blancas mirando payloads les daba yo a éstos…

Si tratas de hablar en serio con ellos y explicar lo que son los ataques remotos, las botnets, las infraestructuras críticas, el ciberdelito o la ciberguerra te metes en un lío del que luego es difícil salir. Un consejo: ni se os ocurra hablar de estas cosas; dejadlo, como sea, en los virus, en el vigilante o en Matrix, pero no expliqueis esto o vuestro interlocutor se hará una idea equivocada de vosotros… Una vez, alguien de más confianza -un familiar, para ser exactos-, incluso me preguntó si llevaba pistola… Claro, llevo un AK-47 en la mochila, por si se me complica el día… ¿Lo saco y pegamos unos tiros aquí en la calle, y luego llamamos a Torrente para hacernos unas cañas… o lo que surja?

En fin, que esto de intentar explicar a qué nos dedicamos los que trabajamos en este ámbito, que ya no sé cómo llamar, es complicado. Imagino que todos hemos vivido situaciones parecidas a las que he comentado, por eso a veces, cuando creo que responder correctamente no va a suponer más que un jardín del que luego no voy a poder salir de manera rápida, sencillamente digo “soy taxidermista, ¿y tú?” ;)

Comments

  1. Si, como tú dices, todos nos hemos visto en esas alguna vez.
    El problema, creo yo, está en eso de “intento evitar la pregunta…” ¿Por qué? ¿Acaso tienes algo de qué avergonzarte?
    No hay que evitar la pregunta, hay que estar preparado para cuando venga, hay que saber responder con orgullo, y a la vez con ingenio.
    Para eso somos ingenieros, ¿no?
    Si te preguntan por tu trabajo y dices “informática” o “seguridad”, eres tú quien está errando, y dando una idea equivocada de lo que haces.
    Hay miles de formas ingeniosas de responder a preguntas impertinentes. Te pongo un caso real:
    Apenas contaba yo 10 años cuando, en una reunión familiar, toda mi familia se puso a criticar que quisiera ser ingeniero en informática. Mis padres, tíos, etc, intentaron quitarme esa idea de la cabeza aludiendo entre otros motivos a que “eso no era cosa de niñas” o “los niños que pasan el día con un ordenador se vuelven tontos”. Yo permanecí muda hasta que uno de mis tíos me preguntó:
    “pero tú, ¿para qué quieres trabajar con ordenadores?”.
    En ese momento le miré a la cara, y me aseguré de que todos escuchasen bien mi respuesta, que fue la siguiente:
    “En el futuro, los ordenadores controlarán el mundo… ¡¡y YO, controlaré a los ordenadores!!”
    Nada más.
    Bajé la mirada al libro que estaba leyendo, y continué la lectura. Pero en el salón, el silencio perduró durante minutos. Al cabo de un rato, los adultos reanudaron su conversación de esta manera:
    “Bueno y… ¿qué os parece el tiempo hoy? Hace buen sol, ¿verdad?”.
    “Si, un sol… estupendo… si. Buen día para dar un paseo”.
    Ya nadie tenía argumentos para rebatir mi inesperada respuesta.
    Como puedes imaginar, nadie volvió a cuestionar mi decisión de hacer “informática” y nadie volvió a pensar que era una mala idea. A partir de entonces, mis padres pasaron de la crítica, a contar con orgullo lo claro que su hija tenía su futuro.
    La moraleja de esta historia es que la gente percibe lo que tú expresas según como tú lo sientes. Si al contarles cuál es tu profesión, notan tu vergüenza, reticencia a hablar, falta de convicción en lo que haces, etc, entonces despreciarán cualquiera que sea tu oficio. Sin embargo, si te muestras seguro, orgulloso, desafiante, y respondes con ingenio, entonces nadie se atreverá a criticarte.
    ¿Situaciones similares? Sí, he vivido a miles, pero en cada una de ellas he podido responder, de forma breve, pero de tal modo que nadie ha seguido albergando dudas del valor que tiene lo que hago, ni ha podido inferir más réplicas impertinentes. Da igual que fueran médicos, abogados, filólogos, economistas, o incluso otros ingenieros.
    En una ocasión me atendía mi médico de cabecera cuando su impresora falló. Le dio dos golpes y volvió a ir bien, y mi médico me dijo:
    “¿Ves? Yo también sé arreglar impresoras y no he estudiado informática”.
    De inmediato le respondí:
    “Y yo sé diagnosticar constipados, gripes y varicelas, y tampoco he necesitado estudiar medicina para eso”.
    Su respuesta no se hizo esperar:
    “Es que la medicina no es solo eso, es mucho más”.
    Ni la mía:
    “¿Y cree usted que una ingeniería si? ¿Qué estudiamos 5 años para dar golpes a las impresoras?”
    Mirando hacia otro lado:
    “No… claro que no”.
    Al poco tiempo esa persona me pedía que le recomendara libros para leer, de los que yo me hubiera leído. Cuando más adelante acudí con una lesión me dijo: “a ti no voy a escayolarte, sé que sabes cuidar tu lesión mejor que el enfermero, que quede entre tú y yo”. (¿será que había dejado de tomarme por estúpida?).
    Así que, no puedo estar de acuerdo con el consejo de que “hay que callar”.
    ¿Cómo que “dejadlo en los virus”? Responder así, a mi entender, es tirarse piedras sobre el propio tejado, es quedar de tontos y dar más motivos a los demás a pensar que lo somos.
    Y no lo somos. Somos ingenieros. Somos gente lo suficientemente capaz de saber defenderse usando la palabra, con una estrategia, u otra.
    Aceptar esa solución, es rendirse, es dejar ganar la batalla al ignorante, es dejar a toda esa gente que siga en su ignorancia, pensando que somos frikis, y eso es algo que no podemos permitirnos.
    Lo siento, pero si no te comprenden, no te quejes porque no te comprenden: ¡haz que te comprendan! Encuentra la forma. Tienes armas para ello, la letra, la palabra, el ingenio… (o deberías tenerlos), y tienes la ventaja, pues por la boca muere el pez. Así que busca los argumentos adecuados, y planta cara a esos listillos que vienen a decirte “y tú a qué te dedicas”.
    En este mundo, no podemos esperar que los demás den valor a lo que hacemos. Somos nosotros quienes tenemos que dar valor a lo que hacemos. Si uno no se respeta a sí mismo, nadie le creerá digno de respeto. Y la manera de respetar nuestra propia profesión, no creo que sea contestando: “sí, yo hago lo de los virus”.
    ¿Tú eres taxidermista? Yo soy Ingeniero.
    Un saludo.

  2. Totalmente de acuerdo con todo lo que dices, de hecho utilizo el mismo simil de la medicina y también lo hago con el deporte, depende quien sea el que o la que tengo enfrente.

    Muy buen post.

    Saludos.

  3. Miriam, la has clavado. Totalmente de acuerdo contigo.

  4. y el daño que han hecho los “sistemas informáticos” que usan en las series, que? :)

  5. Bueno. Hace tiempo resolvi ese problema de explicar a que me dedico. Mi respuesta es “trabajo con tecnologia, pero salgo mas caro que acompañante prepagada”.

    Les comparto el siguiente enlace con una cruda forma de explicar a que me dedico, cuando la gente pregunta mas detalles.

    http://www.taringa.net/posts/apuntes-y-monografias/3905621/informatico-o-puta_.html

    Saludos

  6. Toni, te quejas de que nadie entiende tu profesión. Crees que entienden la de los demás? Por cierto, tú entiendes la de los demás? Cada vez que te preguntan, te están dado la oportunidad de aclarar los malentendidos. Evidentemente, hay días en los que no nos apetece ilustrar al mundo y preferimos dejarlo viviendo en la ignorancia, pero si eso te ocurre muy a menudo, puede que estés contribuyendo a alimentar el estereotipo del que luego te quejas.
    Por poner un ejemplo, cuál crees que es la opinión general de lo que hace un empresario? Pues yo, cuando sale el tema en la conversación, intento aclararlo y poner algunas ideas nuevas en la mente de los demás, para que vayan pensando.

  7. al igual que muchos yo también he sentido esa frustración, muy buena la reflexión..

  8. Yo no entiendo el post de Toni tanto como queja sino más bien como una especie de reivindicación para que dejen de preguntarnos que hacemos, y es que yo también creo que me he encontrado en la misma situación, y que conste que yo si hago programas xD. Me explico. La mayoría de las profesiones se “entiende” (y lo pongo entre comillas, porque como dice mjuan, ni de casualidad sabemos lo que se hace en la mayoría de las profesiones) pero tampoco nadie va preguntando sobre ello. Eso no quita que me ha encantado el ingenio de Miriam RS, tendré el cerebro para el arrastre, pero no soy tan ingenioso, por lo menos no tan rápido de mente como predicas. Olé al Post y olé al RePost.
    Un saludo.

  9. No me puedo resistir a comentar este post, que ha generado un interesante debate. Entiendo a Toni perfectamente, la paciencia es una virtud que poca gente tiene, y muchas veces puede suponer un sobreesfuerzo cuyo ROI sea difícil de medir. Pero comparto la opinión de Miriam, como no podía ser de otra manera porque ese es gran parte de mi trabajo. A los que hemos elegido vivir la Informatica con la gorra más comercial, lo que nos pone de verdad es poder llegar a una empresa que no entiende lo que haces, no le ve valor a los servicios que le ofreces y consigues demostrarle el beneficio que puede obtener. Claro si se trata de una empresa la cosa cambia, ¿no? Pues no. La falta de conciencia en materia de seguridad tiene que ver con las personas y me obliga a hacer de evangelista en todas las ocasiones y eso también implica explicar a que me dedico allá donde me lo pregunten. A veces he de explicarlo varias veces y os puedo asegurar, sin dudarlo, que el que mas aprende de esas situaciones soy yo. Quizás por eso lleve puesta esta gorra.
    Gracias Toni, por compartir tus pensamientos con franqueza y por tus excelentes post, siempre de gran nivel.

  10. Rafael Páez says

    Muy bueno Toni de verdad, me he reido un montón xDDD

    Yo lo único que “cambiaría” sería lo de “programar el DVD” por “el ordenador me va lento”. Esa frasecita me tiene…. jajaja

    Saludos
    fikih888

  11. Antonio Villalon says

    Hola Miriam!

    En primer lugar, me alegro de leerte por aquí de nuevo y de que ya seas ingeniera :) Te esperamos en el COIICV!

    A ver, trato de contestar más o menos a todo por partes, espero conseguirlo… No proporcionar información no es avergonzarse de nada, al menos en mi opinión; en seguridad tenemos la máxima del need to know, y yo siempre he sido muy mirado para eso: intento no hablar de qué hago o dejo de hacer no porque me avergüence, sino simplemente porque considero -y aquí me puedo equivocar, como cualquiera- que si mi interlocutor no necesita cierta información, no tengo
    por qué darla (y si la necesita, me lo pensaré ;). Y eso lo extrapolo tanto a mi vida personal como profesional en muchos casos. No se trata para nada de avergonzarse de algo o no defender la profesión, que por supuesto la defiendo pero en los ámbitos que considero relevantes, no voy por la calle gritando qué soy o dejo de ser ni nada parecido… Y por supuesto no tengo ningún interés en hacerlo en reuniones de, como quien dice, bodas, bautizos y comuniones (que son justamente a las que hace referencia este post). Soy muy gris, siempre lo he sido y seguramente lo seguiré siendo; prefiero ver y oir a hablar. Deformación profesional :)

    Tampoco me quejo de que la gente -en general- no entienda muy bien a qué me dedico; tendré que revisar la redacción porque mjuan ha tenido la misma percepción, y para nada… si fuera una queja os aseguro que el tono del post habría sido muy diferente. Es más, me hace gracia que la gente tenga esa imagen, igual que creen que los médicos trabajan como en Hospital Central o los forenses de la Policía hacen magia con cualquier prueba… seguramente si fuera muy reinvidicativo o similar trataría de explicar por ahí que en nuestro caso, o en el mío, no es así, pero como ya he dicho soy muy gris, no suelo dar información o detalles cuando no toca y además no tengo mayor interés en hacerlo en ciertos ámbitos :)

  12. Antonio Villalon says

    Diego, me apunto lo del deporte…gracias! :)

  13. Antonio Villalon says

    c4yo, está bien el post… y como tú, no cambio esto por otra cosa (aunque muchas veces me dan ganas de dedicarme a mi huerto y olvidarme de cualquier cosa con cables ;)

  14. Antonio Villalon says

    Carlos, frustración nada, hay que tomárselo con humor… además piensa que muchas veces es mejor que ciertos círculos no sepan lo que haces o lo que sabes hacer…por muchos motivos!

  15. Antonio Villalon says

    Miguel, no sé si entiendo o no las demás profesiones (eso lo debería decir un profesional de cada una de ellas tras evaluarme ;). Lo que sé es que no trato de simplificarlas y si preguntara por alguna, escucharía la respuesta antes de llegar a una conclusión. E insisto: no me quejo de que no entiendan lo que hago, si fuera así el tono del post habría sido una defensa de la Ingeniería Informática, la Dirección de Seguridad o lo que sea -que he hecho varias, pero como le decía a Miriam, no tengo interés en hacerlas en la BBC ;)-

  16. Antonio Villalon says

    Guillermo, ni siquiera pretendía hacer reivindicación, sólo comentar estas situaciones. Que cierta gente entienda o no lo que hago no me preocupa mucho (si fueran otras personas, la cosa cambiaría)

  17. Antonio Villalon says

    Alejandro, se nota que llevas esa gorra que a mi me falta :)

  18. Antonio Villalon says

    Rafa, pégale un vistazo al Pringao-Howto, ya verás como te ries un rato :)

  19. Gracias por la aclaración. Un saludo!

  20. Toni, tengo que hacerte un tutorial para que veas que se puede responder a varios comentaristas en el mismo comentario :P

  21. @Manuel Benet, Toni lo hace para que se incremente el número de comentarios a su post. Ya sabes que, luego, eso lo premiamos ;-)

    @Toni, releo tu post y me sigue pareciendo una queja, aunque, en realidad, te respondo aquí para demostrar en la práctica cómo es eso de responder a varios comentarios con uno solo (así reduzco el número de comentarios de tu post y facilito mi victoria en la competición) muahaha

  22. Hola Toni.
    ¡guau! Yo me alegro de que aun me recuerdes ^_^ Que sorpresa, la verdad.

    Un par de apuntillos, sólo.

    Muchas gracias por la felicitación, pero yo ya era ingeniero cuando me conociste. Lo he sido siempre, con y sin título. Lo que yo entiendo por ingeniero es una persona creativa, y eso es una aptitud, un talento que se tiene y desarrolla si uno se esfuerza, pero no te lo da un título (y menos en España, donde las carreras, y en general la educación, son malas, casi contraproducentes).

    En mi opinión, no se trata de sacarse un título, y ala, al día siguiente te pones a ingeniar cosas, que va. Si no lo has hecho antes del título, no lo harás después, ya que el ingenio surge por si solo ante los dilemas que te plantea la vida.
    Para reflejar lo que quiero decir: yo con 13 años ya me dedicaba a inventar teóricamente tecnologías inexistentes para el futuro, por ej, describí los tablets mucho antes de que Steve Jobs sacara su ipad. Para los coches del futuro describí motores de agua y de combustión de hidrógeno, y basándome en Faraday, vehículos movidos por imanes sobre corrientes magnéticas, o también, a lo “profesor Octopus” de Spiderman ^_^ describí un nano-robot con forma de gusano para implantarlo en la espina dorsal y recuperar la movilidad de los miembros en accidentados. De todo esto se sacaron patentes años después. Alguien con recursos, que pensó igual, lo hizo real. (Por cierto, Faraday apenas tuvo formación académica, pero leía mucho).

    Por eso te decía que no somos tontos, porque estoy segura de que la mayoría de los que entramos en una ingeniería por vocación (no por la salida que tenga), es porque antes ya apuntábamos maneras, antes ya lo éramos. Lástima que en España no haya investigación e industria suficientes para la cantidad de cerebros que tiene. En fin…

    Sobre la máxima en seguridad del “need to know”, entiendo tu postura (yo tb soy más dada a guardar silencio), pero ocurre que a veces, en ciertos contextos, no dar información puede generar un perjuicio; suele dar a los demás la sensación errónea de que tenemos razones para ocultar algo, porque la interpretación humana de estas cosas no es racional, sino emocional. Te pongo un ejemplo:
    -Hola, y tú ¿a qué te dedicas?
    -Yo, bueno, soy informático, hago seguridad.
    -¡Ah, entonces tú instalas antivirus!
    -Eeeeeehmm……, si, eso hago.

    Si aquí aplicas el need to know, induces a error, porque en España tenemos otra máxima del refranero popular que el oyente va a aplicar: “quien calla, otorga”. ¡Y encima estás en una boda! ¡FUAS! O sea, fíjate, este tío ahora mismo está contando por ahí a todos los primos, que tú trabajas en lo que su hijo de 8 años hace con la consola en casa. Además él, que es camarero, también sabe hacerlo y no ha tenido que estudiar tanto.

    Conclusión, sin querer, acabas de colocar a todos los informáticos por debajo de cualquier profesión.
    Yo creo que no podemos permitirnos esto, dar una impresión equivocada, como que “la informática es algo tan fácil que lo hace cualquiera, hasta un niño” y “un informático es tan tonto, que necesita estudiar para saber hacer lo que los demás hacemos normalmente”, porque luego, esto se traduce en que nosotros cobramos mil euros por nuestro trabajo, donde cualquier otro ingeniero o profesional titulado cobra el doble o triple.

    Así que, aunque te comprenda, no puedo estar de acuerdo con aplicar la máxima del need to know, en según qué casos.

    Bueno, espero que hayas pasado un rato divertido y que ganes el premio ese al post más comentado :D

    PD: con eso del “hombre gris”, me has recordado a la novela de “Momo” (de Michael Ende) y sus hombres grises ^^

  23. Totalmente de acuerdo con tu primer post Miriam.

    Pero en el segundo, lo que describes no es un ingeniero, eso es un inventor. El ingeniero es que aplica el conocimiento científico a la materialización (tanto física como teórica) de una idea. Por cierto muchos “hemos tenido” las mismas ideas que mencionas. Como por ejemplo podríamos decir que antes de que nacieras ya existían las pantallas táctiles, y por lo tanto el “ipad”, conclusión totalmente falsa. Las ideas están muy sobrevaloradas, tan importante como la idea es la ejecución de la misma (y no, no es solo una cuestión de recursos, es mas una cuestión de ingeniería ;) ).

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