Un factor clave para prevenir problemas de seguridad

Entre una pareja, entre padres e hijos, entre los jefes y sus trabajadores; una buena comunicación es clave para prevenir problemas de seguridad en diferentes ámbitos, sobre todo en el empresarial, donde una de las principales causas de violaciones de datos son las acciones inconscientes e involuntarias de trabajadores de confianza, los también llamados Trusted insiders (inadvertent).

¿Cómo lograr que los trabajadores sean conscientes de que la seguridad de la información es una prioridad para la empresa y que de ellos depende en buen grado? Las campañas de concienciación y los programas de formación son muy importantes pero ¿son suficientes? Una comunicación continua, de calidad, y bidireccional es el pilar fundamental para lograrlo.

Planificación y desarrollo continuo

No puedes pretender que tu hijo adolescente siga tus recomendaciones para no meterse en problemas si cuando era un niño no te preocupaste en cultivar una buena comunicación con él. Lo mismo aplica para el ámbito organizacional: no basta con enviar un e-mail con las normas de seguridad de la empresa cuando ocurre un incidente o realizar una campaña de concienciación por unos meses y olvidarse del tema.

Si se quiere que la seguridad de la información esté presente en la cultura corporativa, las campañas de concienciación deben formar parte de unas comunicaciones internas planificadas y desarrolladas de forma continua, que mantengan al trabajador informado y realmente comprometido con los intereses de la empresa en general, entre ellos la seguridad de la información. Por otra parte, las nuevas tecnologías avanzan muy rápido y con ellas surgen nuevos problemas de seguridad y medidas para enfrentarlos que deben ser comunicadas de manera constante, oportuna y comprensible a los trabajadores.

Variedad, claridad y gancho

Si quieres mucho a tu pareja pero no le dedicas tiempo ni haces nada divertido que rompa la rutina, corres el riesgo de que un “intruso” o “intrusa” se cuele en tu hogar. Lo mismo puede ocurrir en una organización si solo se utiliza el correo para enviar políticas de seguridad difíciles de digerir.

El correo es un buen canal de comunicación pero no es el único, ni siquiera el más eficiente. Las reuniones cara a cara, la intranet, los blogs, las redes sociales y últimamente las aplicaciones móviles, ofrecen una amplia variedad de opciones que deben aprovecharse al máximo para lograr una comunicación integral y eficiente entre la organización y sus trabajadores. Todos estos canales facilitan y enriquecen el desarrollo de campañas de concienciación y programas de formación en seguridad, sobre todo las redes sociales y aplicaciones móviles porque ofrecen la posibilidad de medir el consumo y la satisfacción de los trabajadores a través del registro de los links marcados, los “me gusta” y los comentarios.

Un título aburrido y una parrafada interminable y llena de términos técnicos complejos suelen espantar a cualquier trabajador, quien seguramente no les dedicará ni tres segundos de su atención, aunque tenga la obligación de leer dicho documento y tenerlo presente en su trabajo diario. Los contenidos que se comunican deben ser cercanos, comprensibles y sobre todo, tener gancho, si se quiere que sean entendidos y recordados. Noticias, twitters, posts, vídeos, recomendaciones, casos de la vida real, infografías y tutoriales con contenidos gráficamente atractivos, redactados de manera sencilla y creativa, son algunas de las herramientas de comunicación que se pueden utilizar para difundir las políticas de seguridad de una organización.

En ambos sentidos

Si quieres que tu hijo te preste atención y sea receptivo cuando le hablas sobre temas serios como su seguridad, tú también debes ser capaz de escucharlo y prestarle la misma atención que estás exigiendo cuando te hable a ti. Este principio también es básico en las comunicaciones internas de las empresas.

Si las comunicaciones solo se limitan a la transmisión unidireccional de mensajes por parte de la organización y no se fomenta ni se valora la participación de los trabajadores como emisores de información, la empresa seguramente no podrá evaluar correctamente la efectividad de sus comunicaciones y peor aún, es probable que no detecte a tiempo posibles problemas de seguridad.

Es importante que la comunicación fluya bidireccionalmente de forma vertical y horizontal en la jerarquía de la empresa. En este proceso es imprescindible que sean los líderes quienes promuevan y valoren el intercambio de información entre todos los trabajadores. Para ello contamos con nuevas tecnologías, como las redes sociales y las aplicaciones móviles, que amplían enormemente la interacción entre usuarios y que permiten compartir mucha información.

Fuentes: