La CCI rusa (XVI): objetivos. Países

Cualquier país del mundo es un objetivo potencial del espionaje ruso —o no ruso—. A modo de ejemplo, la infiltración en América ha sido históricamente alta, no solo en Estados Unidos, país de prioridad máxima para la inteligencia rusa, sino también en toda América Latina.

No obstante, el mantenimiento de un gran ecosistema de inteligencia no es barato —aunque seguro que gracias a las particularidades y relaciones de los servicios rusos, no es tan caro como lo sería en otras circunstancias—, por lo que como sucede en cualquier país los rusos deben priorizar sus actividades e intereses habituales, dejando para ocasiones especiales aquellos objetivos temporales: por ejemplo, Oriente Medio y Oriente Próximo (Siria, Irán…) pueden considerarse en la lista de estos objetivos temporales, por motivos tanto de seguridad —contraterrorismo— como económicos —clientes o proveedores de bienes básicos para Rusia—.

Adicionalmente a éstos, países como Australia o Nueva Zelanda, desarrollados tecnológicamente y cercanos a Occidente —no desde el punto de vista físico, por supuesto— son también objetivo de Rusia por diferentes motivos, como el espionaje industrial. Resaltamos en gris los países objetivo del espionaje ruso:

Pero más allá de estos objetivos, que insistimos implican a cualquier país del mundo, Rusia siempre ha tenido claras sus prioridades y objetivos naturales; para hablar de ellos debemos volver a hacer referencia a la mentalidad “Guerra Fría” y su concepto raíz, “Rusia está en peligro”, con el miedo histórico a una invasión acrecentado por la ausencia de fronteras naturales y compensado, entre otras salvaguardas, mediante la creación de una zona de seguridad alrededor de Rusia.

De esta manera, los objetivos geográficos de la inteligencia rusa se centran en todo lo que pueda perturbar esa zona de seguridad:

  • Sus vecinos directos, las ex Repúblicas Soviéticas, por supuesto con diferentes prioridades: no es tan relevante Armenia como Ucrania, aunque por contra la infiltración en esta última será más compleja que en Armenia (vaya por delante que las relaciones armenio rusas son buenas).
  • Aquellos que intentan acercarse a Rusia o a sus vecinos: Occidente, básicamente el ámbito OTAN, que se expande peligrosamente hacia las fronteras rusas según su punto de vista.

Por supuesto, todo esto sin olvidar a la propia Rusia, objetivo prioritario de sus propios servicios. Vamos a analizar en este post la amenaza rusa en algunos de estos entornos, teniendo en cuenta que algún país puede estar obviamente en más de uno de los grupos anteriores.

Empecemos por el último que hemos citado: Rusia es un objetivo innegable para sus propios servicios de inteligencia; tanto es así que el FSB, el más grande de los servicios rusos, tiene como misión principal la inteligencia interior —frente al SVR, focalizado en inteligencia exterior—, aunque como ya hemos dicho estos conceptos de interior y exterior están bastante difuminados.

Hemos hablado en esta serie de SORM, de las actividades y relaciones ciber de los servicios rusos —en especial, el FSB— con terceros, del grado de penetración social y política… en definitiva, del interés por el control de la información y las actividades internas que puedan suponer una amenaza a la seguridad nacional de la Madre Rusia.

Con frecuencia se acusa al Kremlin, y por extensión a sus servicios de inteligencia, de acciones dirigidas contra elementos no afines al gobierno (más que no afines a la propia Rusia), por ejemplo en el uso de SORM, del que ya hemos hablado, o de actividades contra actores considerados perjudiciales para la el país.

Ya fuera de las fronteras rusas, el grupo más interesante y prioritario para los servicios rusos es el conjunto de ex Repúblicas Soviéticas, en parte por el miedo histórico de los rusos a ser invadidos tal y como hemos indicado y, adicionalmente, para tratar de penetrar y controlar a los gobiernos de estos países con el objetivo de influir en sus políticas y decisiones; dicha influencia se realiza a través de múltiples vías, una de ellas los medios de comunicación e Internet —hablamos una vez más del concepto de information warfare ruso—.

Que el gobierno ruso sea capaz de controlar a sus vecinos es vital para reconstruir un espacio de influencia ruso a la imagen del antiguo Pacto de Varsovia, garantizando así la seguridad nacional y la supervivencia de la Madre Rusia ([3]); además, este interés por el ámbito geográficamente cercano a Rusia no se limita sólo a las ex Repúblicas Soviéticas sino que llega a otros puntos, como Escandinavia: países como Suecia (ya hemos citado diferentes referencias de FOI), Dinamarca ([10]), Noruega ([11]) o Finlandia ([4], [9]) identifican el interés de la inteligencia rusa, en todos los ámbitos, en sus respectivas naciones, e incluso en esta última referencia nombran directamente a APT28.

Dentro de este grupo de países los más preocupantes y prioritarios por tanto para Rusia son los geográficamente cercanos a la influencia OTAN (o los que ya son parte de la Alianza), desde Estonia a Georgia. Los servicios de inteligencia o fuerzas armadas de estos países identifican públicamente los intereses rusos en sus respectivos estados. Ya hemos citado en esta serie de posts algunas de las actividades ciber contra Estonia, Ucrania o Georgia; adicionalmente Lituania habla abiertamente de actividades rusas de espionaje y ataque, incluyendo ingeniería social ([1]) o Latvia de la guerra de información y desinformación del FSB contra sus intereses ([2]), por citar solo unos ejemplos. Quizás, de este grupo de países es Bielorusia —la ex República Soviética más cercana políticamente a Rusia— el que menos manifiesta, al menos de forma abierta, estas preocupaciones por las actividades de la inteligencia rusa contra sus intereses, e incluso colabora en ciertos ámbitos con el FSB ([5]).

En lo que respecta a las ex Repúblicas Soviéticas más lejanas geográficamente al ámbito OTAN, las de Asia Central, por su tamaño y situación física Kazajistán es sin duda la más prioritaria para la inteligencia rusa ([13]), ya que protege buena parte del flanco asiático ruso y además la zona más caliente de dicho flanco. Las relaciones entre los servicios rusos y los kazajos (KNB) son aparentemente buenas —como también lo son las del KNB y los servicios estadounidenses—, o al menos mejores de lo que lo son las relaciones con la zona europea: no ha habido grandes acciones, ni físicas ni ciber, contra intereses kazajos con origen —potencial, potencial— en Moscú, aunque algunas APT rusas como Turla sí han tenido víctimas en ese país; por supuesto, el interés ruso en Kazajistán es obvio, por encima de países como Kirguistán, por poner un ejemplo. Para profundizar en las relaciones de Rusia con estas ex repúblicas soviéticas de Asia Central un excelente estudio es [14].

El ámbito OTAN, “Occidente”, es otro conjunto de países especialmente relevantes para los intereses de los servicios rusos, obviamente incluyendo a España, de la que hablaremos en otro post. Aunque de manera indirecta ya hemos citado a algún país OTAN debido a su cercanía geográfica a Rusia o incluso por ser ex Repúblicas Soviéticas, otros servicios de inteligencia de países europeos, como Reino Unido, consideran de forma pública a Rusia una amenaza real en nuestros días, con unas elevadas necesidades de información y una agresividad creciente ([6]): hasta tal punto es así, que el MI5 ha declarado públicamente que la amenaza asociada al espionaje ruso –en este caso contra intereses británicos- no sólo no se reduce sino que se mantiene en los niveles que se alcanzaron durante la Guerra Fría.

Hace tan solo unos meses el director del servicio, Andrew Parker, declaró en una entrevista en The Guardian que Rusia está trabajando en Europa y Reino Unido cada vez de forma más agresiva para lograr sus objetivos en política exterior (qué forma más elegante de citar estas actividades, la verdad…) a través de medios militares, propaganda, espionaje, subversión y ciberataques ([7]); esta opinión del director del MI5 es compartida por Alex Younger, su homólogo en el MI6 ([8]).

Pero no solo Reino Unido habla de la amenaza rusa; los países escandinavos dentro de OTAN a los que ya hemos referenciado, como Dinamarca o Noruega, identifican a Rusia como un actor muy relevante para sus intereses, en especial en el ámbito ciber, tanto como miembros de OTAN como por su proximidad geográfica y su influencia en el Mar Báltico. Esta proximidad —y quizás cierta reminiscencia soviética— hacen también interesantes para Rusia a países como la República Checa, Eslovaquia o Hungría, por poner unos ejemplos de estados tras el Telón de Acero que hoy están en la propia Alianza.

Así, los servicios checos, BIS, alertaban en su informe anual de 2015 ([15]) de las actividades rusas —y chinas— en el país, incluyendo el ámbito ciber y acusando a Rusia de campañas de ciberespionaje contra intereses checos. Y por supuesto Francia o Alemania, como países europeos especialmente fuertes, tampoco han sido ajenos a la inteligencia rusa: desde las supuestas actividades en las últimas elecciones presidenciales galas (supuestas, como siempre, pero recordemos que una Europa u OTAN débiles implican una Rusia más fuerte) hasta agentes dobles del BND alemán trabajando para la inteligencia rusa. Ojo, igual que para la estadounidense o la de otros países; los servicios rusos no hacen ni más ni menos que lo que hacen el resto, quizás con otras tácticas y por supuesto con mucho más presupuesto que otros países, pero en esta guerra el que esté libre de pecado que tire la primera piedra.

Por cierto, recordemos que OTAN no sólo es Europa, sino también —y muy importante— América; no vamos a profundizar —darían para varios posts— en las hipotéticas actividades rusas en Estados Unidos, tanto en un ámbito “clásico”, por ejemplo con la detención de diez miembros del SVR en 2010 (Illegals Program), como en el ámbito ciber (actividades, siempre supuestas, de APT28 y/o APT29 en el DNC, a las que ya hemos hecho referencia en esta serie). Tampoco Canadá se ha librado del interés de los servicios rusos, desde hace ya años, indicando sus servicios de inteligencia el interés ruso en información del ámbito político, económico o militar ([12]).

Resumiendo: como el de cualquiera, el interés de Rusia es global, pero también como cualquiera debe priorizar objetivos para mantener un ecosistema de inteligencia estable y eficiente. Todo lo que se acerque a las fronteras rusas o pueda acercarse a ellas e implicar una amenaza para la Madre Rusia ha sido, es y posiblemente será un objetivo de inteligencia claro. Dicho de otra forma, cualquier país del mundo es objetivo potencial de la inteligencia rusa en ocasiones especiales, pero solo algunos tienen el privilegio de serlo “de serie”. Tanto en un ámbito físico como en un ámbito ciber —que a la hora de hablar de necesidades de información y e intereses se diferencian poco—…

Referencias
[1] Ministry of National Defence of the Republic of Lithuania. Assessment of threats to National Security. 2nd Investigation Department under the Ministry of National Defence. 2014.
[2] Latvian Security Police. Security Police Annual Report 2015. Latvian Security Police. Mayo, 2016.
[3] Stratford. Russia’s Expanding Influence, Part 1: The Necessities. Stratford. Marzo, 2010. https://www.stratfor.com/analysis/russias-expanding-influence-part-1-necessities
[4] Finnish Security Intelligence Service (SUPO). SUPO 2015 Year Book. Finnish Security Intelligence Service. 2016.
[5] Marcin Andrzej Piotrowski, Kinga Ras. Baltic States’ Intelligence Services Report Increased Threat from Russia. PISM, The Polish Institute of International Affairs Bulletin. No 42 (892). Julio, 2016.
[6] Mark Galeotti. Putin’s Hydra: Inside Russia’s Intelligence Services. European Council on Foreing Relations. Mayo, 2016.
[7] The Guardian. MI5 head: ‘increasingly aggressive’ Russia a growing threat to UK. The Guardian, 31 octubre 2016. https://www.theguardian.com/uk-news/2016/oct/31/andrew-parker-increasingly-aggressive-russia-a-growing-threat-to-uk-says-mi5-head
[8] The Guardian. Hostile states pose ‘fundamental threat’ to Europe, says MI6 chief. The Guardian, 9 diciembre 2016. https://www.theguardian.com/uk-news/2016/dec/08/hostile-states-pose-fundamental-threat-to-europe-says-mi6-chief
[9] Finnish Security Intelligence Service (SUPO). SUPO 2016 Year Book. Finnish Security Intelligence Service. 2017.
[10] Danish Defence Intelligence Service. Intelligence Risk Assessment 2015. An assessment of developments abroad impacting on Danish security. DDIS. Octubre, 2015.
[11] Norwegian Police Security Service. Trusselvurdering 2017. PST. Enero, 2017.
[12] Canadian Security Intelligence Service. Public Report 2013-2014. CSIS. 2014.
[13] Stratfor. Russia’s Expanding Influence. Stratfor Worldview. Marzo, 2010.
[14] Stéphane Lefebvre, Roger N. McDermott. Russia and the Intelligence Services of Central Asia. En International Journal of Intelligence and CounterIntellience. Vol. 21, No. 2, PP. 251-301. Routledge. Febrero, 2008.
[15] Intelligence Service of the Czech Republic. Annual report of the Security Information Service for 2015. BIS. 2016.

Ver también en: