En el capítulo anterior habíamos dejado la investigación en un punto candente: teníamos pendiente un análisis forense del equipo del director de marketing, ya que todo apuntaba a que podía ser la fuente de la filtración de la información.
Hablando con María, la CIO de la Empresa, tomamos la decisión de ser extremadamente cautos a la hora de hacer una imagen forense del portátil del director de marketing, ya que la paranoia campa a sus anchas por la Empresa y no es posible fiarse de nadie.
Esperamos a que salga a una reunión en otra empresa para entrar en su oficina y abalanzarnos con nuestro bloqueador de escritura de discos para obtener una copia bit a bit (las únicas válidas ya que capturan el estado del disco tal y como está, copiando tanto ficheros borrados como espacio libre del disco duro).