Damos por supuesto que a estas alturas todo el mundo se ha enterado de que la semana pasada Paula Vázquez publicó por error su número de teléfono personal en Twitter, lo que degeneró en que empezase a recibir llamadas, sms y mensajes vía Whatsapp de un gran número de internautas. La situación se le fue de las manos cuando, como intento de medida disuasoria, empezó a publicar los teléfonos de quienes ella consideró que le estaban acosando. No tardaron en lloverle criticas y avisos de que estaba incumpliendo la omnipresente LOPD que todos conocemos.
Pues bien, si es cierto que parece que cada vez somos más cautelosos a la hora de custodiar nuestros datos personales también cada vez nos estamos volviendo más quejicas por temas de poca entidad, y cada dos por tres recurrimos a las faldas de “mama LOPD” para cosas que ni tienen sentido, ni aplican a la LOPD (recordemos aquí algunos ejemplos).
Como muy bien explican en diariojuridico hay opiniones encontradas sobre si se ha incumplido o no la LOPD, ya que por un lado se puede alegar que eran comunicaciones personales “en el ejercicio de actividades exclusivamente personales o domésticas” (RDLOPD Título I, Artículo 4) y por otro existen sentencias en las que se pone en duda la existencia de una línea definida que separe lo personal de lo profesional, especialmente en casos como este en los que la cuenta de Twitter era PaulaVazquezTV claramente asociada a su perfil profesional.
Tenemos pues, por un lado un caso de acoso (acoso light, pero acoso al fin y al cabo) a una persona que tendrá que cambiar de número de teléfono con las molestias que esto le pueda ocasionar, y por otro a internautas que no quieren que su número se publique para que no se haga un uso indebido de sus datos, precisamente lo que ellos mismos han hecho a un tercero.
Sobre la polémica principal de si se ha incumplido o no la LOPD, profesionalmente voy a opinar que yo ya no doy opiniones (gran frase que escuche la semana pasada y voy a empezar a utilizar mucho) ya que en temas legales todos sabemos que hay que cumplir con lo que dice la ley hasta que muchos jueces/resoluciones digan lo contrario (el número de jueces/resoluciones necesarios lo desconocemos), pero personalmente opinaré que utilizando el sentido común se deberían dejar las disputas legales para temas más serios, y no para acosar a alguien y encima quejarse.