Hace poco estuve realizando un curso de Administración y Mantenimiento de Windows Server 2003 para mejorar mis conocimientos sobre este sistema operativo, ya que cuanto más conoces un sistema, más sencillo resulta auditar la seguridad del mismo, que es a lo que me dedico en mi actividad profesional.
Durante la realización de este curso hubo algo que me impactó un poco en relación con el soporte que ofrece Microsoft en sus sistemas para cifrar archivos y carpetas en sistemas de ficheros NTFS. No cabe duda de que en un primer momento puede suponer muy funcional por el hecho de que se cifra la información sin tener que recordar una contraseña adicional, que todo se realiza transparentemente al usuario.
El problema con las cosas “excesivamente funcionales y transparentes” es que en la mayor parte de los casos implican un decremento en su seguridad. Por poner un ejemplo, algunas de las preguntas que me surgieron al explicarme este método de cifrado:
¿Que pasa si el usuario olvida la clave y es necesario resetearsela? Se pierde la información cifrada sin posibilidad de recuperación. Al haber sido cifrada utilizando la contraseña de usuario.
En realidad no se perdería, lo cual aunque en principio puede parecer algo bueno, comprobareis que el mecanismo empleado vulnera en cierta medida la privacidad de los usuarios de este sistemas de cifrado integrado.
Cuando configuras un fichero o carpeta como cifrado con EFS, además del usuario que lo crea que evidentemente tiene acceso, puedes definir un listado de usuarios que también tendrán acceso a dicho fichero. Dichos usuarios son perfectamente gestionables por el usuario propietario del fichero. El problema radica en lo que podemos apreciar en esa misma ventana un poco más abajo. Existe un “rol” denominado “Agente de recuperación de datos” (que por defecto es el usuario Administrador y que el usuario no puede cambiar) que es capaz de acceder a cualquier información cifrada del sistema.
Como podeis imaginar, el hecho de que un usuario Administrador del sistema pueda acceder a toda esta información cifrada vulnera completamente la privacidad que se pretende alcanzar con el uso de herramientas criptográficas.
Todo esto me ha llevado a la conclusión que el sistema de cifrado EFS proporcionado por Microsoft en sus sistemas operativos no satisface los requisitos mínimos de seguridad, por lo que yo personalmente recomiendo utilizar software de terceros aunque ello implique tener que recordar una contraseña más o llevar con nosotros un token o certificado digital, nuestra privacidad vale esa molestia y mucho más.
Saludos.