Son muchas las recomendaciones hechas por ITIL en su Gestión de Incidencias, todas útiles y de implantación obligatoria. Eso sí, ITIL no te las va a resolver, sino que te va a ayudar para establecer un proceso para gestionar cada una de las incidencias, aprender de ellas, ser más proactivos y reactivos, obtener mejoras de cada una de ellas y aplicarlas a la infraestructura IT que se tenga, que no es poco…
Saber reaccionar ante una incidencia es fundamental, y más aun si conlleva una pérdida de servicio. En este tipo de casos la experiencia es el rasgo más valorado para saber afrontarlas. Por mucha preparación técnica que se tenga, es difícil mantener la compostura y tener la serenidad suficiente para poder abstraerse de la presión y analizar la situación.